viernes, 21 de agosto de 2009

Cerrando puertas

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida!

Paulo Coelho

jueves, 20 de agosto de 2009

Queda prohibido

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.

Queda prohibido no sonreír a los
problemas
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.

Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.

Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.

Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.

Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.

Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita.

Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.

Pablo Neruda

miércoles, 19 de agosto de 2009

Mi nombre es Felicidad

Soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser Feliz.
Soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como tu, pues vivir así es ser Feliz.
Soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.
Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.
Yo estoy casada ¿sabían?... Estoy casada con El Tiempo.
Ah... ¡mi marido es lindo!
Él es responsable de la solución de casi todos los problemas.
Él reconstruye los corazones, él cura heridas, él vence la Tristeza...
Juntos, El Tiempo y yo tuvimos tres hijos:
La Amistad, La Sabiduría y El Amor.
La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol.
La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar.
La del medio, es La Sabiduría, culta, íntegra, siempre fue la más apegada al padre, El Tiempo. ¡La Sabiduría y El Tiempo andan siempre juntos!
El menor es El Amor. ¡Ah, cuánto trabajo me da! Es terco, a veces sólo quiere vivir en un lugar... Yo vivo diciendo: Amor, fuiste hecho para vivir en dos corazones, no en uno.
El Amor es complejo, pero es lindo, ¡muy lindo! Cuando él comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre y pronto El Tiempo sale a cerrar todas las heridas que El Amor abrió.
Una persona muy importante me enseñó una cosa:
Todo final siempre es verdadero; si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final.
Por eso, cree siempre en mi familia. Cree en El Tiempo, en La Amistad, en La Sabiduría y principalmente en El Amor. Y con seguridad un día, yo, La Felicidad, golpearé a tu puerta...
Ten Tiempo para los Sueños... ellos conducen en su carruaje hacia las Estrellas.
Autor: Desconocido

martes, 18 de agosto de 2009

Momentos

Hay momentos en la vida, en los que extrañas tanto a alguien, que quisieras sacarle de tus sueños y abrazarle.
Sueña lo que tú quieras soñar.
Ve a donde tú quieras ir.
Sé lo que tú quieras ser.
Porque sólo tienes una vida y una oportunidad, para hacer todas las cosas que quieres hacer.

Que tengas...
Suficiente felicidad para que seas dulce.
Suficientes pruebas, para que seas fuerte.
Suficiente dolor, para que sigas siendo un ser humano.
Suficiente esperanza, para que seas feliz.
Siempre ponte en el lugar de los demás.
Si te duele, muy probablemente le duela también a la otra persona.
La gente más feliz, no necesariamente tiene lo mejor de todo.
simplemente disfrutan al máximo de todo lo que está en su camino.

La felicidad aguarda a quienes lloran.
A quienes sufren.
A quienes han buscado.
A quienes se han esforzado.
Porque sólo esas personas pueden apreciar la importancia de quienes han dejado huella en sus vidas.
El amor nace con una sonrisa, crece con un beso, y acaba con una lágrima.
El futuro más brillante siempre se basará en un pasado que se olvida, porque no te irá bien en la vida, hasta que dejes atrás tus fracasos y tus penas.
Cuando naciste, estabas llorando, y todos a tu alrededor estaban sonriendo.
Vive tu vida de manera que cuando llegue la hora de tu muerte, tú estés sonriendo y los que te rodeen estén llorando.

Que Dios te tenga en la palma de su mano Y que los Ángeles te cuiden siempre.

Autor: Anonimo

lunes, 17 de agosto de 2009

Reunión de sentimientos

Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre en un lugar de la tierra. Cuando el Aburrimiento ya había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso: - ¿Jugamos a las escondidas?

La Intriga levantó la ceja y la Curiosidad, sin poder contenerse, preguntó:
- ¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso?
- Es un juego -explicó la Locura- en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón, mientras ustedes se esconden.
Cuando yo haya terminado de contar, el primero que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.El Entusiasmo bailó secundado por la Euforia.
La Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada.
La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo, lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse.
- Uno... dos... tres... cuatro..., empezó a contar la Locura.
La primera en esconderse fue la Pereza, que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino.
La Fe subió hasta los cielos, y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La Generosidad casi ni alcanzaba a esconderse, pues cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para algunos de sus amigos.
Si era un lago cristalino, ideal para la Belleza. Si era la rendija de un árbol, perfecto para la Timidez. Si era una ráfaga de viento, magnífico para la Libertad. Así terminó por ocultarse en un rayito de sol. El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero sólo para él. La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y la Pasión y el Deseo en el centro de los volcanes. El Olvido no recuerdo donde se escondió, pero eso no es importante.
Cuando la Locura estaba por el 999.999, el Amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todos estaban ocupados... hasta que divisó una rosa y, enternecido, decidió esconderse entre sus pétalos.
- Un millón, contó la Locura, y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la Pereza, sólo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó a la Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre la zoología. Sintió vibrar a la Pasión y al Deseo en el centro de los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y claramente pudo deducir dónde estaba el Triunfo. Al Egoísmo ni tuvo que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite... que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar le dio sed, y al acercarse al lago cristalino descubrió a la Belleza. Con la Duda resultó mucho más fácil aún, pues la encontró sentada sobre una cerca sin saber de qué lado esconderse.
Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris (mentira, estaba en el fondo de los océanos), y hasta al Olvido, quien ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas.
Sólo faltaba el Amor. No aparecía por ningún lado. La Locura buscó detrás de cada árbol, bajó a cada arroyuelo del planeta, subió a las cimas de las montañas.
Cuando estaba a punto de darse por vencida, divisó un rosal, tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas. De pronto se escuchó un doloroso grito. Las espinas habían herido al Amor en sus ojos. La Locura no sabía cómo hacer para disculparse, lloró, imploró, suplicó, rogó, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas, el Amor es ciego y la Locura lo acompaña.

Anónimo

domingo, 16 de agosto de 2009

Despues de un tiempo

"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y
encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía
no significa seguridad, y uno empieza aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a
aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos. Y uno aprende a
construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado
inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol
quema. Y aprende a plantar su propio jardín y decorar su propia alma, en lugar de
esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede
aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y
aprende... Y con cada adiós uno aprende.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo
comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender
cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das
cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no
lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas. Con el
tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir
lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que
disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes. Con el
tiempo te das cuenta de que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás
por aquellos que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia
vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo comprendes que apresurar las
cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sea como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el
momento que estabas viviendo justo en ese único instante. Con el tiempo verás que
aunque seas feliz con los que están a tu lado, extrañarás inmensamente a los que
ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Y aprendes que hay 3 momentos en la
Vida que uno no puede remediar: La oportunidad que dejaste pasar, la cita a la que
no asististe, la ofensa que ya pronunciaste.
Con el tiempo también aprendes sobre El dinero... y entonces comprendes que:
Puedes comprarte una Casa, pero no un Hogar, Puedes comprarte una Cama, pero no
hacerte Dormir, Puedes comprarte un Reloj, pero no te dará el Tiempo, Puedes
comprarte un Libro, pero no Conocimiento o lo que necesitas aprender, Puedes
comprarte una Posición, pero no sirve para tener Respeto, Puedes comprarte
Medicinas y pagar la consulta al médico, pero no te da Salud, Puedes comprarte
Sangre, pero no Vida, Puedes comprarte Sexo, pero no Amor.
Con el tiempo también aprendes que la vida es aquí y ahora, y que no importa
cuantos planes tengas, el mañana no existe y el ayer tampoco. Con el tiempo
aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que
extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no
tiene ningún sentido.
Pero infortunadamente, todo esto lo aprendes sólo con el tiempo…

Jorge Luis Borges